martes, junio 23, 2009

El espantapájaros...

-Debes de estar cansado de permanecer inmóvil en este solitario campo- dije un día a un espantapájaros.

-La dicha de asustar es profunda y duradera; nunca me cansa- me dijo.


Tras un minuto de reflexión, le dije:


-Es verdad; pues yo también he conocido esa dicha. -Sólo quienes están rellenos de paja pueden conocerla -me dijo.


Entonces, me alejé del espantapájaros, sin saber si me había elogiado o minimizado.


Transcurrió un año, durante el cual el espantapájaros se convirtió en filósofo.


Y cuando volví a pasar junto a él, vi que dos cuervos habían anidado bajo su sombrero.

* Tomado de "El loco", de Gibrán Jalil Gibrán.