Dicen que las segundas oportunidades existen... que en la vida no hay que ser radicales ni extremistas pero, a veces, no es sano conceder una segunda oportunidad, no entraré en detalles.. aclaro, dije "a veces", pienso que si todos fuéramos por la vida sabiendo que si al primer intento las cosas no salen como quisiéramos no íbamos a tener que preocuparnos porque de cualquier manera existiría una posibilidad más para conseguir lo que queremos... creo que hasta este momento de mi vida no me he visto en la necesidad de desear desmedidamente una segunda oportunidad.. tal vez en asuntos cotidianos, quizá laborales... familiares, qué sé yo! Tal vez parezca que estoy como el gato que trata de alcanzar su cola con su boca, dando vueltas sobre su propio eje y sin llegar nunca a lograr su objetivo.. no es raro en mí que por querer decir tanto termine diciendo tan poco... pero últimamente he aprendido que es mucho mejor decir las cosas, aunque exista la posibilidad de que el arrepentimiento llegue (que para nada sirve!)... en fin... es tarde.. hasta la próxima!
