lunes, abril 12, 2010

Todo pasa en segundos...

Aquella era como cualquier tarde de viernes, nada extraordinario que destacar... todo tranquilo. El día había transcurrido normalmente, asuntos laborales todo el día, lo de siempre.

Eran casi las seis cuarenta de la tarde, iba camino a casa... el camión estaba casi lleno, las mismas personas de todos los días, llegamos a una parada que hay en un conocido centro comercial de la ciudad, se subieron algunas personas.. pasó menos de medio minuto y el silencio se rompió. Fue impresionante... los balazos retumbaban en los oídos de todos los que estábamos ahí... tres segundos en shock, de repente alguien gritó: "Al suelo!"... Tapizamos el piso del camión, gente por todas partes, la cabeza de un señor en los pies de una señora, todos muy cerca, una niña empieza a llorar, luego otra... mi corazón se acelera.. se escuchan más disparos, alguien dice "Le pegaron al camión", se me seca la boca, casi puedo escuchar los latidos de mi corazón... y yo que pensaba que miedo era lo que sentía cada vez que veía a un perro! Pensé que moriría... los segundos fueron eternos, el pánico se apoderó de nosotros... no lloré, pero a poco estuve...

Escuchaba la voz de una muchacha que trataba de tranquilizarnos... ya no se escucharon balazos... la chica le dijo al chofer que pusiera en marcha el camión, pero nadie se levantó, mi corazón seguí latiendo con fuerza... a los pocos segundos estuvimos lejos de la escena del crimen... fue algo realmente fuerte, nunca pensé que me tocaría vivir algo así... busqué en mi bolsa y encontré mi botella de agua, tomé, y tomé, pero mi garganta seguí seca, busqué un dulce, no encontré... la gente empezó a hablar del suceso, seguían los llantos, algunos se comunicaban con sus familiares, yo sólo respiraba profundamente, y pensaba en lo rápido que puede terminar la vida de una persona, en lo corto que es nuestro paso por esta dimensión.. en lo mucho que me falta por vivir! y en lo poco que le importan al "destino" los planes que una persona tenga! La vida tiene un gran valor, de eso no me queda duda...

Algunos minutos más tarde llegué a mi casa, le conté lo ocurrido a mis hermanos y a mis padres, no lo podían creer, tardé horas para que el miedo se alejara de mí... Todavía el sábado seguí asustada.. pasé por el lugar y volví a sentir algo como lo que sentí la tarde del día anterior.

Lo importante es que ya pasó, y que sigo acá...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que entre las fechas de lo escribes y mi comentario hay un gran abismo,dude en hacerlo, pero me animé, ya que la forma en que narras las cosas me hacen sentir que me las platicas presencialmente, me gusta la menera en que las ecribes...

Tome ésta nota en particular, pues de donde yo estoy las cosas están así, el temor de que algo así nos pase está a la orden del día. Pero la intencion no es hablar de esto, solo quiero decirte que por casualidad encontré este sitio y que me gustan tus articulos y la manera en que los narras.

Anónimo dijo...

Hola!
Gracias por tu comentario... hace tiempo que no escribo, últimamente he pensado en regresar al blog, pero no me he dado el tiempo. De cualquier forma, gracias por darte unos minutos para leerme.
Hasta la próxima!
Angie*